Acude
a la clínica del Señor y hazte una revisión de rutina y constata si estás
enfermo:
El
médico es un amigo aquí, en la tierra, pero que vive en los
cielos.
Pídele
tu Libertad… Él te la concederá. De
qué libertad?.... De la que hoy careces, de la que te encadena y no te deja
avanzar…
Acude
a la clínica del Señor y hazte una revisión de rutina y constata si estás
enfermo:
Cuando
Jesús te tome la presión, verás que estás bajo de
ternura.
Al
medirte la temperatura, el termómetro registrará 40º de
ansiedad.
Pasa
a ortopedia, y ve si puedes caminar al lado de tu hermano, también si puedes dar
un abrazo fraternal, porque puede ser que te hayas fracturado al tropezar con la
envidia.
Si
te quejas de sordera, Jesús te diagnosticará que has dejado de escuchar su voz
cada día.
Es
por esto que hoy Jesús te ha dado una consulta gratuita gracias a su gran
misericordia. Entonces prométele que al salir de su clínica tomarás solamente
los medicamentos naturales que te recetó a través de su verdad:
Al levantarte,
beber un vaso de
agradecimiento.
Al llegar al trabajo,
tomar una cucharada de
paz.
A cada hora, ingerir un comprimido de paciencia
y una copa de humanidad.
Al llegar a casa,
inyectarte una dosis de
amor.
Y antes de acostarte,
tomar dos cápsulas de conciencia
tranquila.
No te deprimas ni te desesperes
ante lo que estás viviendo hoy.
Dios sabe cómo te sientes.
Dios sabe perfectamente qué es lo que está
permitiendo en tu vida,
justamente en estos
momentos.
El propósito de Dios para contigo
es admirablemente
perfecto.
Él
desea mostrarte muchas cosas que solamente comprenderías estando en el lugar
donde actualmente estás ahora y en la condición que vives en dicho
lugar.
Y
si realmente puedes creer que “Jesús” cambiará tu vida… entonces no dudes… Él te
sostendrá en su mano…
Otra
maravillosa reflexión que nos han hecho llegar Ana y María del Valle. Para
vosotras:
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