miércoles, 24 de abril de 2013

Feliz Día de la Madre: ¿Quién es MAMI?


¿Quién es MAMI?

 
- MAMI es esa señora que lleva en el bolso un pañuelo con mis mocos… un paquete de fotos desde cuando tenía 2 meses… dulces… botiquín de emergencia...


 
- MAMI es ese cohete tan rápido que va por casa disparado y que está en todas partes al mismo tiempo.


 
- MAMI es esa malabarista que pone la lavadora con el abrigo puesto mientras le  abre la puerta al gato con la otra, sosteniendo el correo con la barbilla y apartándome del cubo de basura con el pie.



 
- MAMI es esa maga que puede hacer desaparecer lágrimas con un beso.
 


- MAMI es esa campeona de atletismo capaz de llegar en décimas de segundo de 0 a 100 para evitar que me caiga por las escaleras.


 
- MAMI es esa heroína que vence siempre a mis pesadillas con una caricia. 


 
- MAMI es esa señora con el pelo de dos colores, que dice que en cuanto tenga otro huequito, sólo otro, va a la pelu.


 
- MAMI es ese cuentacuentos que lee e inventa las historias más divertidas sólo para mí.


 
- MAMI es esa cheff que es capaz de hacerme una cena riquísima con dos tonterías que quedaban en la nevera porque se le olvidó comprar, aunque se quede ella sin cenar.



 
- MAMI es ese médico que sabe con sólo mirarme si tengo fiebre, cuánta, y lo que tiene que hacer.


 
-  MAMI es esa economista capaz de ponerse la ropa de hace cientos de años para que yo vaya bien guapo.



- MAMI es esa cantante que todas las noches canta la canción más dulce mientras me acuna un ratito.

 


 
- MAMI es esa payasa que hace que me tronche de risa con solo mover la cara.


 
- MAMI es esa sonámbula que puede levantarse dormida a las 4 de la mañana, mirar si me he hecho pis, cambiarme el pañal, darme jarabe para la tos, un poco de agua, ponerme el chupete, todo a oscuras y sin despertarse.


 
- MAMI es aquella mujer que jamás se dio cuenta que envejecía por ver a sus hijos realizarse, llorando de noche porque ya tienen alas y dentro de poco dejarán el nido para buscar otro, y de día sonríe por ver que los hijos no tengan remordimientos en dejarla porque ella se siente feliz.



 

¿La ves?   Es aquélla,   la más guapa,   la que sonríe.


Imágenes: Muñeca Jolie: http://gifsderosario.foroactivo.com


Un ángel llamado Mamá


Cuenta una antigua leyenda que un niño antes de nacer le dijo a Dios:
"Me dijeron que me vas a enviar a la Tierra, ¿Cómo viviré tan pequeño e indefenso que soy?"


Dios le dijo: "Entre muchos ángeles escogí uno para ti, que te está esperando, él te cuidará".


Y el niño prosiguió:
"Pero dime Dios, aquí en el cielo no hago más que cantar y sonreir, eso basta para ser feliz".


Y Dios le contestó: "Tu ángel te cantará, te sonreirá todos los días y tú sentirás su amor y serás feliz".


Niño: "Y ¿cómo entender, Dios lo que la gente me hable si no conozco el extraño idioma que hablan los hombres?".


Dios le responde: "Tu ángel te dirá las palabras más dulces y más tiernas que puedas escuchar y con mucha paciencia y cariño te enseñará a hablar".


Niño: "Y ¿qué haré, Dios cuando quiera hablar contigo?".


Dios: "Tu ángel te juntará las manitos y te enseñará a orar".


Niño: "He oído que en la Tierra hay hombres malos ¿Quién me defenderá?".


Dios: "Tu ángel te defenderá aún a costa de su propia vida".


Niño: "Pero estaré siempre triste, porque no te veré más Dios".


Dios cariñosamente le dice: "Tu ángel te hablará de mí y te enseñará el camino para que regreses a mí; aunque tú te alejes, yo siempre estaré contigo".


En ese instante una gran paz reinaba en el cielo, ya se oían voces terrestres y el niño presuroso repetía suavemente: "Dios mío, Dios mío, si me voy al menos dime su nombre, cómo se llama mi ángel".


Dios le contestó: "Su nombre no importa, tú le dirás MAMÁ".

http://puntadasdemama.blogspot.com.es

lunes, 22 de abril de 2013

Reflexión - Para mejorar la relación suegra y nuera



Una joven llamada Lili se casó y se fue a vivir con su marido y su suegra. Después de un tiempo, no se entendía con ella; sus personalidades eran muy diferentes y Lili fue irritándose con los hábitos de su suegra, por lo que los problemas fueron agravándose.

Los meses pasaron, y las discusiones, eran cada vez más fuertes. De acuerdo con una antigua tradición china, la nuera tiene que cuidar a la suegra y obedecerla en todo, pero Lili, al no soportarla, decidió tomar una decisión y visitar a un amigo de su padre.

Después de oírla, él tomó un paquete de hierbas y le dijo: 

–No deberás usarlas de una sola vez para liberarte de tu suegra, porque ello causaría sospechas. Deberás darle varias hierbas que irán envenenando lentamente. Cada dos días pondrás un poco de estas hierbas en su comida. Ahora, para tener certeza de que cuando ella muera nadie sospechará de ti, deberás tener mucho cuidado y actuar de manera muy amigable. No discutas, ayúdala a resolver sus problemas. Recuerda: Tienes que seguir todas mis instrucciones al pie de la letra.

Lili respondió: 

–Sí, Sr. Huang, haré todo lo que me pida, y regresó para comenzar el proyecto de asesinar a su suegra.

Pasaron las semanas y cada dos días, Lili servía una comida especialmente tratada a su suegra.

Siempre recordaba lo que el Sr. Huang le había recomendado sobre evitar sospechas, y así controló su temperamento; obedecía a la suegra y la trataba como si fuese su propia madre.

Después de seis meses, la casa entera estaba completamente cambiada. Lili había controlado su temperamento y casi nunca la aborrecía. En esos meses, no había tenido ni una discusión con su suegra, que ahora parecía mucho más amable y más fácil de lidiar con ella. Las actitudes de la suegra también cambiaron y ambas pasaron a tratarse como madre e hija.

Un día Lili fue nuevamente en procura del Sr. Huang, para pedirle ayuda y le dijo: –Querido Sr. Huang, por favor ayúdeme a evitar que el veneno mate a mi suegra, ella se ha transformado en una mujer agradable y la amo como si fuese mi madre. No quiero que ella muera por causa del veneno que le di.

El Sr. Huang sonrió y le dijo: –Lili no tienes por qué preocuparte. Tú suegra no ha cambiado, la que cambió fuiste tú. Las hierbas que te di, eran vitaminas para mejorar su salud. El veneno estaba en su mente, en su actitud, pero fue echado fuera y sustituido por el amor que tu empezaste a darle.

La mayor parte de las veces recibiremos de las otras personas lo que les damos por eso acuérdate siempre:

«Ya que la cosecha es segura, 
tengamos cuidado con lo que sembramos»

www.reflexionesparaelalma.net

jueves, 11 de abril de 2013

Cuando no alcancen tus manos el cielo - Reflexión


Cuando no alcancen tus manos al cielo,
y cada instante se haga eterno.
Cuando no puedas decir lo que tanto necesitas,
y ni los errantes silencios quieran oírte.
Cuando te quedes vacío, cuando nada
tengas para dar y nada puedas recibir...
Creerás que la vida es injusta de vivir.
Si es así, cuando anochece pensarás
que se termina el mundo.
¿Por qué soportar lo que se padece?
¿Por qué sufrir lo que duele?
¿Dudas que amanezca nuevamente?
No hagas imposible lo posible;
no dudes por lo decidido,
no temas por tu valentía,
no llores por lo que amas.
¡Sé feliz, siempre!
En todo momento la vida, a pesar
de sus idas y vueltas, es bella,
sino mira por cada noche, clarear el alba.
Ahora es siempre el mejor momento
para surgir como un sol.
"Esperanza" ya no es una palabra,
es cada latido de tu corazón.
¿Cuántas veces nos sentimos sin alas para volar?
Es como que algo tiró fuerte de ellas
y sentimos como que se desprendieron
de nuestro cuerpo y miramos y no las encontramos.
Las teníamos y en ese volar caímos en pantanos,
y agitados por salir se lastimaron, se ensuciaron
y el barro hizo que su peso sea mayor
que el de nuestro cuerpo y nos costó volar.
Nos quedamos muchas veces en el suelo
esperando que se alivianen para seguir,
pero el barro a medida que se secaba
las iba endurecía cada vez más.
Y allí estamos hoy... con alas endurecidas
y sin poder volar o sin alas. ¿Qué nos pasó?
¿Por qué lugares volamos que nos quedamos
sin fuerzas, sin ganas, y sin esperanzas?
Alas... nos hace falta tener nuevamente,
nuestras alas bien abiertas...
Nos hace falta sentir que vale la pena seguir.
La vida nos demuestra a cada paso
que nuestro vuelo no siempre es el que esperamos,
que hay pantanos, como así también aves de rapiña,
que quieren que existamos, que ya no avancemos.
¿Sentimos temor por el futuro?
¿Estamos todavía tratando de salir de ese pantano?
¿Estamos agotados? ¿Equivocamos el camino
y estamos perdidos en la oscuridad?
¿Deseamos que la vida ponga su punto final ahora?
¿Por qué? El dolor puede ser enorme,
la tristeza profunda, lo sucedido inolvidable,
¿y si todo cambia?
¿Y si de pronto nos encontramos ayudando
a otros a salir del pantano?
No hay ningún pájaro que haya volado
toda su vida sobre un oasis o sobre un manantial.
Todos sienten en un momento deseos de no seguir.
Todos se enfrentan a grandes tormentas,
a fuertes vientos que sacuden su vida entera.
Todos alguna vez se sienten ahogados
por haber caído en tierras pantanosas.
Pero sin embargo sacuden sus alas,
aún hasta en sus últimos minutos,
con la esperanza de seguir y por sobre todo,
de volver a remontar el vuelo.
Extendamos nosotros también nuestras alas.
Tengamos esperanza, apostemos a la vida,
miremos el horizonte y sólo giremos la cabeza
para decir adiós a todo aquello que nos hizo perder
nuestras ganas de seguir volando hacia el infinito.
Tienes alas, úsalas al servicio del Señor.

sábado, 6 de abril de 2013

Alegría en tu corazón - Reflexión

 


Comienza el día con alegría en tu corazón y pala­bras de agradecimiento en tus labios.
 
Hay tanto por lo cual estar agradecido. Eleva tu con­ciencia de inmediato.
 
Comenzar el día embotado y confuso no es prove­choso para ti, ni para tu familia, ni para nadie.
 
Si te sientes con espíritu crítico hacia alguien, encuentra algo en esa persona que sea positivo y bueno.
 
Con­céntrate en esto hasta que sientas que el amor fluye a través de ti hacia esa persona.
 
Sé paciente y afectuoso y nunca, en ningún mo­mento, te desesperes por el alma de nadie.
 
En algún lugar, de algún modo, podrás estar en contacto con eso que traerá nueva vida, alegría y esperanza.
 
La clave está allí, oculta quizás. Deja que esto sea como la búsqueda del tesoro, una pista que conduce a la próxima, hasta que llega al alma.
 
La perseverancia es fundamental.
 
Llegar a algunas almas es más difícil que llegar a otras, pero aquellas son frecuentemente las que nece­sitan ser alcanzadas.
 
Elige las más difíciles; haz esto con Mi ayuda y Mi guía constante y no podrás fallar.
 
Bendice todo, da gracias continuamente, llena tu co­razón con amor e irradia esto a todos los que están en contacto contigo.

Autor: Eileen Caddy
Libro: Dios me habló

LA HUMILDAD - Reflexión

 

Se acercaba mi cumpleaños y quería ese año pedir un deseo especial al apagar las velas de mi pastel.

Caminando por el parque me senté al lado de un mendigo que estaba en uno de los bancos, el más retirado, viendo dos palomas revolotear cerca del estanque y me pareció curioso ver a un hombre de aspecto abandonado, mirar las avecillas con una sonrisa en la cara que parecía eterna.

Me acerqué a él con la intención de preguntarle por qué estaba tan feliz.

Quise también sentirme afortunado al conversar con él para sentirme más orgulloso de mis bienes, por que yo era un hombre al que no le faltaba nada. Tenía mi trabajo, que me producía mucho dinero. Claro que... ¿cómo no iba a producírmelo trabajando tanto?. Tenía mis hijos a los que, gracias a mi esfuerzo, tampoco les faltaba nada y tenían todos los juguetes que quisiesen tener. En fin, gracias a mis interminables horas de trabajo no le faltaba nada a mi familia.

Me acerqué entonces al hombre y le pregunté:

- Caballero, ¿qué pediría usted como deseo en su cumpleaños?

Pensaba yo que el hombre me contestaría que pediría dinero. Así, de paso, yo le daría unos billetes que tenía y realizaría la obra de caridad del año.

No sabe usted mi asombro cuando el hombre me contesta lo siguiente, con la misma sonrisa en su rostro que no se le había borrado y nunca se le borró:

-Amigo, si pidiese algo más de lo que tengo sería muy egoísta, yo ya he tenido de todo lo que necesita un hombre en la vida y más. Vivía con mis padres y mi hermano antes de perderlos una tarde de junio. Hace mucho, conocí el amor de mi padre y mi madre, que se desvivían por darme todo el amor que les era posible dentro de nuestras limitaciones económicas. Al perderlos, sufrí muchísimo pero entendí que hay otros que nunca conocieron ese amor, yo sí y me sentí mejor.

De joven, conocí una chica de la cual me enamoré perdidamente. Un día la besé y estalló en mí el amor hacia aquella joven tan bella. Cuando se marchó, mi corazón sufrió tanto... Recuerdo ese momento y pienso que hay personas que nunca han conocido el amor y me siento mejor.

Un día en este parque, un niño correteando cayó al suelo y comenzó a llorar. Yo fui, lo ayudé a levantarse, le sequé las lágrimas con mis manos y jugué con él por unos instantes más y aunque no era mi hijo, me sentí padre y me sentí feliz porque pensé que muchos no han conocido ese sentimiento.

Cuando siento frío y hambre en el invierno, recuerdo la comida de mi madre y el calor de nuestra pequeña casita y me siento mejor porque hay otros que nunca lo han sentido y tal vez no lo sentirán nunca. Cuando consigo dos piezas de pan comparto una con otro mendigo del camino y siento el placer que da compartir con quien lo necesita, y recuerdo que hay unos que jamás sentirán esto.

Mi querido amigo, ¡qué más puedo pedir a Dios o a la vida cuando lo he tenido todo, y lo más importante es que soy consciente de ello!

Puedo ver la vida en su más simple expresión, como esas dos palomitas jugando. ¿Qué necesitan ellas? Lo mismo que yo, nada... Estamos agradecidos al Cielo de esto, y sé que usted pronto lo estará también.

Miré hacia el suelo un segundo como perdido en la grandeza de las palabras de aquel sabio que me había abierto los ojos en su sencillez. Cuando miré a mi lado ya no estaba, sólo las palomitas y un arrepentimiento enorme de la forma en que había vivido sin haber conocido la vida. Pensé que aquel mendigo era tal vez un ángel enviado por Dios, que me daría el regalo más precioso que se le puede dar a un ser humano... la humildad.
 
 

viernes, 5 de abril de 2013

Reflexión: Tienes que soltar amarras y levar anclas


Es tiempo de soltar amarras, de dejar atrás todo lo que me hace daño. Es tiempo de disfrutar más con la gente y conmigo mismo. Es el mejor momento de permitir que el viento sople bien fuerte, me sacuda y se lleve el resentimiento, la amargura, la pena… aunque me despeine; y que mi alma perdone tanto las deudas, como a los deudores.
 
 
Es tiempo de que me perdone a mí mismo; ya me regañé bastante. Fueron muchas las piedras que yo mismo puse en mi camino, los puentes que dinamité. Como autocastigo estuvo bien, pero ya se terminó, ahora elijo el camino de la auto aceptación, es muchísimo más económico y gratificante.
Acepto y entiendo que en esta nueva etapa, merezco empezar de cero; no quiero cargar con mi antiguo equipaje, solo quiero iniciar este camino con el alma transparente y un espíritu tranquilo. Lo que venga, en su momento lo enfrentaré, pero no voy a anticiparme.
 
 
Entiendo que por más que me angustie, no agregaré a mi estatura ni un solo centímetro; es tiempo de relajarme. Dios no me está juzgando; no es su estilo y además está muy ocupado haciendo otras cosas más interesantes. Así que ¿Por qué tengo que juzgarme yo?

 
 
 
Es hora de levar anclas, de liberarme de objetos, de soltar gente, de permitir que los demás sean como quieran ser; nadie tiene que ser como yo quiero que sea. A partir de ahora me dedicaré a mis cosas, a desaprender lo que no sirve y a aprender todo lo que necesito para ser una nueva persona.
De vez en cuando viene muy bien recordar situaciones y perdonar; recordar mis reacciones, comportamientos y actitudes y pedir perdón, eso es liberador.
Entre «ser feliz» y «tener razón», elijo lo primero. Porque he descubierto que tener la razón es el peor de los desgastes, es una trampa mortal que te quita el sueño intentando corregir a todo el mundo y enseñarles como tienen que ser las cosas. ¡Agotador!
 
 
Es hora de soltar amarras, quiero dejarme llevar por la vida que me transporta. Quiero empezar con mis prioridades, quiero que a partir de hoy mi corazón se alegre y salte de emoción, no por las subidas de la bolsa, sino con el cantar de los pájaros y el amanecer que anuncia una nueva mañana, como cuando éramos niños. ¿Te acuerdas?

Quiero recuperar esa mentalidad que es capaz de asombrarse con el intenso amarillo de los girasoles, con el azul del cielo, con el olor de la tierra húmeda al despertar la mañana.


 

Es tiempo de soltar amarras y maravillarme. He estado demasiado ocupado mirando la televisión y me he perdido el maravilloso espectáculo que Dios ha creado para mi cada día.

¡Qué Ricardito está enojado! No permitiré que eso afecte mi vida, es su decisión, pero yo elijo mirar la naturaleza, las hormiguitas y la luna que siempre me sonríe.


¡Qué Marina ya no me quiere! ¿Qué le vamos a hacer? Ella es libre para decidir y yo también, por eso miro todo lo que Dios ha hecho por mi, todo lo que ha creado para que lo disfrute y me doy cuenta de que Él me ama, ¿Qué más necesito?
 
 
Afortunadamente, Dios me dio la facultad de elegir. Elijo incluso controlar a mis propios enemigos, de manera que lo que hagan o digan no me afecte; es más… he decidido darles vacaciones. Eso de tenerlo todo controlado y en orden, me estaba dando dolores de cabeza.
Es tiempo de soltar amarras, de levar anclas y de abandonarme a la Paz. De tanto pelear conmigo se me estaba olvidando qué sabor tiene la sonrisa.

Qué bien cuando no controlas a nadie, cuando no exiges que te rindan cuentas, cuando tiras a la basura la carpeta de los rencores. En esta nueva etapa que comienza, no quiero una brújula en blanco, ni siquiera un cuaderno; no tengo donde guardarlo.


La mochila la tiré, porque debido al peso me estaba haciendo mucho daño en la espalda; yo no me daba cuenta, pero sin quererlo solo guardaba las cosas más pesadas y que más daño podían hacerme. Ahora se acabó, no pienso guardarme nada que pueda afectarme.

 

Así estoy mejor, caminando erguido y a buen paso. Este año que comienza quiero ser más justo y honesto; la vida no es un tablero de ajedrez, ni las personas caballos o alfiles. Trataré a los demás como me gustaría ser tratado.
Quiero y necesito empezar esta etapa con buen pie y seguir así indefinidamente. Si en algo te he dañado o decepcionado, te ofrezco un abrazo, te ofrezco una disculpa. Yo ya me perdoné.

¿Podrías hacerlo tú también?

Ven aquí, a este lado de la vida, yo te invito; ven, aquí se está más fresco y se respira mejor.

Lo que te digo, es en verdad muy delicado, porque te obliga a caminar sin excusas, sin la posibilidad de echarle la culpa a los demás, pero definitivamente es el camino al cielo.


En esta nueva etapa que te propongo, nada es por casualidad, nada pasa por accidente, todo tiene un por qué en el mundo de la voluntad y nos toca asumir la responsabilidad.
Por eso, sea cual fuere la razón por la que estés leyendo estas líneas, estoy seguro que Dios tiene sus motivos y sus razones.
 
 
«Soltemos amarras y dejemos alegremente
que el aliento de Dios dirija nuestra vida»
 
 
Fuente: www.reflexionesparaelalma.net

jueves, 4 de abril de 2013

El guiso de lentejas

 
La sinceridad es una virtud exigente, ya que puedes faltar a la verdad de distintas y sutiles maneras. Por ejemplo, con la simulación, que es mentir con los hechos, o con la hipocresía pasando por lo que no se es, o con jactancias atribuyéndose uno excelencias que no posee, o con adulaciones cuando se engaña para sacar algún provecho de los otros.
 
Un día el filósofo griego Diógenes estaba comiendo un plato de lentejas, sentado al lado de su casucha. No había en Atenas un alimento más humilde y vulgar. Comer guiso de lentejas, significaba ser de ínfima condición social.
 
Pasó un ministro del Emperador, y le dijo:
 
—¡Ay, pobre Diógenes! Si aprendieras a ser más sumiso y adular un poco más al Emperador, no tendrías que comer lentejas.
 
Diógenes dejó de comer, levantó la vista y, mirando intensamente al acaudalado interlocutor, contestó:
 
—¡Ay de ti, pobre hermano! Si aprendieras a comer lentejas, no tendrías que ser tan sumiso y adular tanto al Emperador.
 
Para vivir en una Patria noble y digna cada ciudadano debe aportar su conducta honesta.  A veces la falta de integridad se quiere justificar diciendo que todos actúan así; o que es la única forma de salir adelante. Es necesario vivir según los principios, aunque esto suponga ir “contra corriente”. Es la única manera de levantar el nivel moral de nuestra sociedad.
 
Padre Natalio

martes, 2 de abril de 2013

Hoy: Reflexión

 

¡Cuánto puede expresar tan solo una palabra!
Tres letras cargadas de contenido, cargadas de vida.
HOY...

Hoy no es ayer ni es mañana, hoy es hoy.
Hoy es aquello que vivimos, aquello en lo que soñamos...
Hoy son las oportunidades que se ponen en mi camino
para ser feliz, los momentos en los que disfruto siendo
quien soy, las llamadas que la vida me hace para darme
con libertad, con sinceridad, con claridad...

Hoy es la oportunidad que me brinda Dios de aceptar
aquello que más me cuesta,
aquello que menos entiendo y me hace sufrir.

Hoy soy yo, ayer era yo y mañana seré yo...
siempre seré yo. Todo lo que me rodea me ayuda
a ser yo mismo porque en mí está la libertad
de poder elegir, la libertad de vivir.



Hoy quiero elegir... y mi primera elección es ser yo
a pesar de las contrariedades que la vida me pueda traer,
a pesar de las satisfacciones que pueda alcanzar
o las realizaciones personales que llegue a conquistar.

Hoy elijo ser yo mismo, sin miedo, sin temor,
sin orgullo, sin anclamiento...
Hoy elijo ser yo desde lo que soy, desde lo que se ve,
y desde lo que no se ve de mí, desde lo que soy capaz
de transmitir y desde lo que se queda sin expresar.

Hoy... Sólo por hoy... ¿y mañana?...
El mañana es incierto, débil, quebradizo, inseguro...
No puedo vivir del mañana y tampoco del pasado,
por eso quiero vivir el hoy con la mayor intensidad
de la que soy capaz, mirando de frente y diciéndole
a los que me rodean que me siento feliz siendo como soy,
que el crecer como persona no significa anularme
en lo más esencial, significa vivir en actitud de entrega,
generosidad, crecimiento interior...


La vida me rodea, las personas existen, el mundo
gira conmigo o sin mí... Por eso yo, desde lo que soy
en profundidad quiero decirle a la vida, a las personas,
al mundo, que a partir de hoy opto por la libertad,
por la felicidad de ser fiel a mí mismo y a Dios,
por la verdad, por la serenidad, por la confianza plena...

Hoy opto por vivir el hoy.

Fuente: www.reflejosdeluz.net/
Imágenes: http://moterahd.wordpress.com

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