viernes, 25 de julio de 2014

¿Levadura yo, Señor?


Y, cuantas más veces me lo pregunto, Señor,
otras tantas Tú me contestas:
¡Te necesito como sal, y no como salero!
¡Como rayo de luz, no como gran astro!
¡Como gota de agua que calme la sed,
y no como torrente que inunde todo a su paso!

¿Levadura yo, Señor?
Y, cuando veo lo que siembro y no recojo,
siento, una y otra vez, que Tú me respondes:
no te toca a ti exigir, sino sembrar,
no te corresponde a ti recoger, sino abonar,
no mires hacia atrás, pues quien lo hace,
corre el riesgo de no construir hacia delante.

¿Levadura yo, Señor?
Y, la impaciencia, me invade, Jesús, y Tú lo sabes;
cuando me esfuerzo, y no fructifica mi trabajo,
cuando hablo, y siento que pocos me escuchan,
cuando cuido tu campo,
y apenas siento un agradecimiento humano.

¿Levadura yo, Señor?
Lo intentaré por Ti, mi Señor;
porque, bien sé, que Tú eres el dueño del tiempo,
porque, bien sé, que Tú eres el Señor de la historia,
porque, bien sé, que Tú vences sobre el mal y la mentira,
porque, en lo invisible, sé que Tú sigues vivo y operante.

¿Levadura yo, Señor?
¡Lo intentaré contigo, mi Señor!
Incluso en medio del combate y de la desesperanza.
A pesar de las contradicciones y las resistencias.
Frente al maligno que lo invade y lo confunde todo,
te prometo, Señor, que intentaré ser levadura de tu Reino.
Levadura que no se ve, pero hace crecer el pan de la fraternidad.
Levadura que no se percibe,
pero sazona la dureza de los corazones.
Levadura que, en justa medida,
haga que, mi mundo, tu mundo Señor,
sea un oasis de paz, de amor, de alegría y de fe.

¿Levadura yo, Señor?
Dame un poco de tiempo.
Dame un poco de tu fuerza.
Dame un poco de tu Espíritu.
Dame un poco de tu Evangelio…
y sé que llegaré, contigo, donde haga falta.
Amén.

P. Javier Leoz

lunes, 21 de julio de 2014

Gotitas de amor




Había un incendio en un gran bosque de bambú; el incendio formaba llamaradas impresionantes, de una altura extraordinaria; y una pequeña ave, muy pequeñita, fue al río, mojó sus alas y regresó sobre el gran incendio, y las empezó a agitar para apagarlo; y volvía a regresar, y volvía a ir una y otra vez; y los dioses que la observaban, sorprendidos la mandaron a llamar y le dijeron:

- Oye, ¿por qué estás haciendo eso? ¿Cómo es posible? ¿Cómo crees que con esas gotitas de agua puedas tú apagar un incendio de tales dimensiones?
Date cuenta: No lo vas a lograr.

Y el ave humildemente contestó:
"El bosque me ha dado tanto, le amo tanto, yo nací en él, este bosque me ha enseñado la naturaleza. Este bosque me ha dado todo mi ser.
Este bosque es mi origen y mi hogar y me voy a morir lanzando gotitas de amor, aunque no lo pueda apagar".

Los dioses entendieron lo que hacía la pequeña ave y le ayudaron a apagar el incendio.

"Cada gotita de agua apacigua un incendio. Cada acción que con amor y entusiasmo emprendemos, un mejor mañana será su reflejo. No subestime sus gotas: millones de ellas forman un océano. Todo acto que con amor realizamos, regresa a nosotros multiplicado"

Fuente: www.reflexionesparaelalma.net

Receta secreta de la felicidad

FRASES BONITAS


(Porciones para toda la familia... con el sabor de lo nuestro)

INGREDIENTES

1 kilogramo de recuerdos infantiles
2 tazas de sonrisas
2,5 kilogramos de esperanzas
100 gramos de ternura
5 latas de cariño
40 paquetes de alegría
1 pizca de locura
8 kilogramos de amor
5 kilogramos de paciencia


PREPARACIÓN

1.- Limpia los recuerdos, quitándoles las partes que estén echadas a perder o que no sirvan. Agregarle una a una las sonrisas, hasta formar una pasta suave y dulce.

2.- Ahora, añade las esperanzas y permite que repose, hasta que doble su tamaño.

3.- Lava con agua cada uno de los paquetes de alegría, pártelos en pequeños pedacitos y mezcla con todo el cariño que encuentres.

4.- Aparte, incorpora la paciencia, la pizca de locura y la ternura cernida. Reserva.

5.- Divide en porciones iguales todo el amor y cúbrelos con la mezcla anterior.

6.- Hornéalas durante toda tu vida en el horno de tu corazón.

7.- Disfrútalas siempre con toda tu familia... con el sabor de lo nuestro.


**Consejo: Puedes agregar a la mezcla anterior dos cucharadas de comprensión y 300 gramos de comunicación para que esta receta te dure para siempre.**

Fuente:http://www.motivaciones.org/ 

viernes, 18 de julio de 2014

La fortaleza del hombre

52.gif picture by enrique24_2007

- La fortaleza de un hombre no está en el ancho de sus hombros.
- Está en el tamaño de sus brazos cuando abrazan.

- La fortaleza un hombre no está en lo profundo del tono de su voz.
- Está en la gentileza que usa en sus palabras.

- La fortaleza de un hombre no está en la cantidad de amigos que tiene.
- Está en lo buen amigo que se vuelve de sus hijos.

- La fortaleza de un hombre no está en como lo respetan en su trabajo.
- Está en como es respetado en su casa.

- La fortaleza de un hombre no está en lo duro que puede golpear.
- Está en lo cuidadoso de sus caricias.

- La fortaleza de un hombre no está en su cabello o su pecho.
- Está en su corazón.

- La fortaleza de un hombre no está en las mujeres que ha conquistado.
- Está en poder ser verdaderamente de una mujer.

- La fortaleza de un hombre no está en el peso que pueda levantar.
- Está en las cargas que puede llevar a cuestas.



Fuente: nuestraedad.com

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