"Necesito un descanso" es una frase
que ha alcanzado mucha popularidad en la cultura norteamericana por más de dos
décadas. Y lo cierto es que hoy, como nunca antes, necesitamos un
descanso.
A menudo, nuestro día no se desarrolla
de acuerdo a lo planeado. De repente surgen problemas que demandan una solución,
preguntas que requieren una respuesta. Se presentan conflictos, y debemos
resolverlos.
Las situaciones cambian, y debemos
hacer ajustes. Enfrentamos nuevas oportunidades, y debemos tomar decisiones
difíciles. Muy pocos son los días que se desenvuelven como
quisiéramos.
En medio del caos, podemos tomar un
descanso momentáneo. No importa cuan frenético esté nuestro horario, o cuan
desesperada sea nuestra situación, podemos acudir a la Palabra de Dios en busca
de la fortaleza y sabiduría.
Es algo sencillo; no hay descanso
Mejor que aquel que nos aleja de los problemas y nos acerca a la Respuesta, al
Señor Jesucristo.
Sólo Él nos ofrece la verdad, la
valentía para permanecer firmes en nuestras prioridades, y regresar al camino si
es que hemos fallado, la
paz que sobrepasa todo entendimiento y la perspectiva que lleva la marca de la
fe, la esperanza y el amor.
Nadie excepto el Señor, puede ofrecernos palabras poderosas
que lleguen al corazón, y nos ayuden a afrontar cualquier
situación.
Hoy en día, nadie puede ofrecerte un
descanso.
Tú puedes obsequiarte
uno.
En medio del día, regálate un Merendar
con Dios!
Fuente: http://www.motivaciones.org
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